Bienvenidos a una nueva entrada del blog!
Pues aquí estamos un día más, en esta entrada debo explicaros que cometí un error al identificar la plaga de nuestras habas, por las pistas y información que busque en internet todo apuntaba a orugas, pero como os comenté no encontré ningún ejemplar y eso me tenía con la mosca detrás de la oreja y no lo deje estar. Así que seguí indagando, por experiencia sé que en el mundo de las plagas, hay muchas información y fuentes no fiables al 100% y no se puede dar nada por hecho. Así que durante los siguientes días seguí buscando, fui a diferentes horas, durante el día, la tarde y la noche. Durante el anochecer por fin di con el insecto que que estaba dañando las hojas y el porqué de mi error.
Resulta que lo que se estaba mordiendo la hoja es un pequeño curculionido que se llama Sitonia (Sitonia Lineatus).
Se trata de un pequeño «escarabajo» que se alimenta de las hojas de plantas leguminosas (habas, guisantes, judías, lentejas).
El tamaño de los adultos es de entre 4mm y 6 mm, son de color pardo o gris con unas vetas verticales más claras, este se alimenta de la zona foliar dejando unos daños festoneados muy característicos en los bordes de las hojas.
(Sitonia alimentándose)
(Hojas dañadas)
Este «escarabajo» depósita los huevos en la base de las plantas, cuando los huevos eclosionan salen unas pequeñas larvas que se entierran y se dirigen a las raíces para alimentarse de ellas y luego pupan para formar nuevos adultos.
Este tipo de plaga puede causar un retraso en el crecimiento y una merma en la cosecha por el daño foliar y aunque no significante daño en las raíces, están no absorben suficientes nutrientes del suelo.
Ahora os explicaré el porqué de mi error de descartar está plaga en un principio.
Esta especie hiberna en el suelo hasta la primavera sin tener actividad, y los nuevos adultos salen en verano.
Por esa razón la descarte y cometí el error. Hay que pensar que los daños los hemos encontrado en enero! Muy lejos aún queda la primavera!
Pero debido a que hemos tenido días en los que se han alcanzado los 22 y 23 grados, han generado una temperatura perfecta para la actividad de este tipo de plaga, en mi trabajo nos está pasando lo mismo con otro tipo de plagas como las hormigas y cucarachas.
Todo esto viene generado por el famoso cambio climático, las plagas cada año se adelantan más y generan más estragos en los cultivos. La parte buena que obtengo de esto, es que no volveré a descartar nada por estacionalidad.
Ahora una pequeña reflexión sobre el anterior párrafo, todos hemos oído hablar del cambio climático, unos nos hemos concienciado más y otros han sido más incrédulos. Pero a las pruebas nos podemos remitir y las evidencias son irrefutables, plagas que se avanzan, años cada vez más cálidos que el anterior, estudios, notas de prensa y etc.
Todo causado por contaminación, gases y etc. Contaminación de ríos y mares causados por pesticidas, petróleo y etc.
Si no queremos ver el último río secarse, los últimos peces, plantas y animales morir, hasta el más pequeño gesto ayuda. Así que pensemos un poco más en verde, pero no en el del dinero sino en el de nuestros bosques, el azul del mar y el del colorido mundo animal.
Un pesticida puede salvar una cosecha, pero matar a muchos animales, peces y insectos que establecen un ecosistema perfecto y muy frágil a la vez.
En la próxima entrada y esta vez sí, os explicaré cómo hacer repelentes y insecticidas respetuosos con el medioambiente y 100% ecológicos.
Pues hasta aquí la entrada de hoy, espero que os haya gustado, si es así compartirla con vuestros amigos y familiares así como en vuestras redes sociales.
Un saludo y hasta pronto!
LA HUERTA ECOLÓGICA 